CON LA VOZ DEL ENOJO DE DIOS SUENA (183)
SONETO
Con la voz del enojo de Dios suena
ronca y rota la nube, el viento brama;
veloz en vengativa luz, la llama
tempestades sonoras desenfrena.
Con los pecados habla cuando truena;
la penitencia por su nombre llama,
cuando la debe, el agua que derrama
el llanto temeroso de la pena.
Respóndale tronando mi suspiro;
respóndanle lloviendo mis dos ojos,
pues escrita en su luz mi noche miro.
Ofensas, y no robres, son despojos
del ceño ardiente del mayor zafiro:
y sabe el cielo hablar por sus enojos.