Skip to main content
Letrillas

TODA BOLSA QUE ME VE (657)

TODA BOLSA QUE ME VE (657)

Toda bolsa que me ve
tan honesta y tan bonita
me llama, no sé por que,
cuando tomo, Mariquita;
cuando da, Maritomé.


En casa del florentín,
tienda donde se regala,
más le quiero martingala,
que no sin gala Martín.


Y si pido de improviso
la tela o el ormesí,
mejor me parece a mi
galapago que Narciso.


Yo no quiero al ginovés
que con fama cumple ya;
pues más vale, si él no da,
sin fama, algún holandés.


Soy a la bolsa precita
que se viene por su pie,
al daca de esta bendita,
cuando tomo, Mariquita;
cuando da, Maritomé.


En casa de los joyeros,
entre medias y listones,
más los quiero Galalones,
que, en San Dionís, Oliveros.


Al Roldán que prometió
pendencia, y no la basquiña,
el Rol perdono a la riña,
y el dan a la tienda no.


Hijuela de bendición
me llaman madres de la arte,
y soy, por la mayor parte,
hijuela de partición.


La bolsa que se marchita
del viento que yo me sé,
me llama, triste y contrita,
cuando tomo, Mariquita;
cuando da, Maritomé.


Leave a Reply