VIENDO EL MÍSERO JUDAS QUE, VENDIDO (188)
Viendo el mísero Judas que, vendido
el ungüento que en Cristo fue vertido,
si no se derramara,
a muchos pobres hombres remediara,
por salir con su tema y su porfía,
vendió al mismo Señor que le tenía;
y de aquesta manera,
dio remedio a más pobres que quisiera.
No entendáis que amistad os hace Judas,
ánimas fieras, de piedad desnudas,
pues lo que a él de balde le fue dado
por el mismo Señor que fue entregado,
hoy, por treinta dineros,
lo vende a vuestros príncipes severos.
Mas no es razón que la llaméis codicia
a la que tuvo Judas, ni avaricia;
pues antes fue largueza
dar por poco dinero tal riqueza.