Skip to main content
Varios (Poesias)

ESTE POLVO SIN SOSIEGO (420)

ESTE POLVO SIN SOSIEGO (420)

AL POLVO DE UN AMANTE QUE EN UN RELOJ DE VIDRIO
SERVÍA DE ARENA A FLORIS, QUE LE ABRASÓ



Este polvo sin sosiego,
a quien tal fatiga dan,
vivo y muerto, amor y fuego,
hoy derramado, ayer ciego,
y siempre en eterno afán;


éste fue Fabio algún día,
cuando el incendio quería
que en polvo le desató,
y en el vidro amortajó
la ceniza nunca fría.


A tal tormento tu amante
destinas, Floris traidora;
pues, ya polvo caminante,
corre el día cada hora,
y la hora cada instante.


Quitóle tu crueldad,
dándole ansí monumento,
mal desmentida en piedad,
con vidro y con movimiento,
quietud y seguridad.


Reloj es el que yo vi
idolatrar tus auroras,
Floris, cuando me perdí;
no cuentes por él las horas,
sino sus penas por ti.


¡Oh horrible beldad, a quien
te mira, si arde también,
pues su penar eternizas,
y después de las cenizas
vive aún, Floris, tu desdén!


Leave a Reply