Skip to main content
Sonetos Sarcasmos

¡OH, JANO, CUYA ESPALDA LA CIGÜEÑA (567)

¡OH, JANO, CUYA ESPALDA LA CIGÜEÑA (567)

EL QUE NO ATIENDE A LO QUE DICEN EN SU AUSENCIA
ESTARÁ MUY EXPUESTO A MURMURACIONES Y LEJOS
TAMBIEN DE ENMENDARSE


SONETO


¡Oh Jano, cuya espalda la cigüeña
nunca picó, ni las orejas blancas
mano burlona te imitó a las ancas:
que tus espaldas respetó la seña!


Ni los dedos, con luna jarameña,
de la mujer parlaron faldas francas;
con mirar hacia atrás las pullas mancas,
cogote lince cubre en ti la greña.


Quien no viere después de haber pasado
y quien después de sí no deja oído,
ni vivirá seguro ni enmendado.


Eumolpo, esté el celebro prevenido,
con rostro en tus ausencias desvelado:
que avisa la cigüeña con graznido.


Leave a Reply