SI OS VIERA, COMO YO OS VI (415)
Si os viera como yo os vi,
ojos, César, que, atrevido,
dijo «Vine, vi y vencí»,
sin duda dijera así:
«Vine, cegué y fui vencido».
Yo vine donde el volver
será morir y acabar,
y vi donde el mismo ver
fue ocasión para cegar
y gloria del padecer.
Fui también luego vencido
de quien, aun para despojos,
no estima lo que he perdido;
mas de tan valientes ojos
es vitoria el ser rendido.
Quien oír, ver y callar,
dio por consejo al bienquisto,
no me ha de poder negar,
ojos, que no os habia visto,
ni merecido escuchar.
Porque quien llegare a veros,
si con los suyos hablaros
supo, habrá de ofenderos,
ojos, si os vio, en no quereros;
si os oye, en no celebraros
Quien os ve, claras estrellas
de amor, si humano se atreve
a mirar luces tan bellas,
no paga lo que las debe,
si no se muere por ellas.
Y si su vida en tributo
les dio, por su buena suerte,
en su color, si se advierte,
halla hermosísimo luto
también por su misma muerte.
Pero daréis cuenta a Dios,
Flori, de ser mi homicida:
y no ha sido hazaña en vos
que me quiten una vida
vuestros ojos, siendo dos.
Para cada uno quisiera
tener mil vidas que dar,
y almas tantas con que amar:
porque así durar pudiera
su rigor y mi penar.
Que si todas se juntaran,
y ya murieran, ya amaran,
que pudiera ser, entiendo,
que ya amando y ya muriendo,
una alma sola ablandaran.