Skip to main content
Varios (Poesias)

ÉSTE, CUYA CARAZA MESURADA (631)

ÉSTE, CUYA CARAZA MESURADA (631)

Éste, cuya caraza mesurada
con calva, panza y gota,
zapatos sin orejas, barba honrada,
gorra y sayo de sota,
todos trastes de cuerdo y caballero
(hablando con perdón), fue pastelero.
Y es toda aquesta gala
hija de un horno y nieta de un pala.


Y sábese por cierto
que en su tiempo no hubo perro muerto,
rocines, monas, gatos, moscas, pieles,
que no hallasen posada en sus pasteles;
teniendo solamente de carnero
parecerlo en los güesos que llevaban;
los que comían después desenterraban
y él, haciéndolos, fue sepulturero.


Dicen que era tan sucio
(aunque lo veis aquí tan limpio y lucio:
ved lo que el rostro engaña),
que si entonces hubiera asco en España
(que aún no diz que se usaba ni le había),
que muriera de hambre el mesmo día:
porque primero de hambre se murieran
que pasteles comieran.
Mandóse retratar: ved con cuidado
lo que va de lo vivo a lo pintado.


Leave a Reply